lunes, 26 de julio de 2010

Capítulo 81: Fin del descanso. Los extraños síntomas de Akor

:- ¿Mejor… amiga?-se sorprendió Yakuri:- ¡Pe… pero… apenas me conoces! Creo que te estás precipitando-
:- Je, ya pero…- se miró la mano donde se había curado la herida:- Me recordaste a alguien… uno que no dudaba en curarme cada vez que me sentía mal… entonces nos volvimos muy amigos… -decía mientras tenía en mente la sonrisa de Kabuto que le mostraba años atrás, cuando estaba con ella todos los días y jugaban sin parar, estando siempre pendiente de ella, siempre animándola.

Yakuri la observaba sorprendida, veía unos ojos de Hatani que nunca había visto, por primera vez vio más allá de un simple ojo normal con otro blanco… vio amor. Hasta que esa expresión cambió radicalmente, pues la imagen se le cambió al Kabuto actual apareciendo a su lado el rostro insoportable de Orochimaru. Tras esto, cerró fuertemente la mano formando un puño.
:- Sé que nosotras con el tiempo llegaremos a ser buenas amigas…-continuó dolida:- Por eso… quiero que lo seamos ahora… así… nuestra amistad durará…-bajó más la voz:- …más.-
:- Hatani…- Yakuri no sabía qué decir, luego miró a otro lado dolida, más tarde, puso sus manos en los hombros de ella:- Escúchame Hatani…-la miró fijamente:- Te prometo que yo nunca te traicionaré-dijo decidida haciendo que la Hyûga se sorprendiera. Pensaba el cómo sabía ella que se refería a la traición. Más tarde, Hatani sonrió y la abrazó fuertemente.
:- Más te vale…-dijo en voz baja pero Yakuri logró oírlo aunque hizo como si no lo hubiera hecho:- Bueno… continuemos buscando… yo ya estoy bien- dicho esto, las dos abandonaron el sitio en busca de la guarida.

Mientras, cerca del hospital de la Hoja pero oculto en la copa de un árbol, se encontraba Roy observando mientras Akor estaba apoyado en el tronco sufriendo los dolores de las heridas.
:- Mierda… tiene que haber una forma de que alguien te cure sin avisar a los jounins-
:- Déjalo Roy… seguro que ya avisaron a los del hospital…-respiraba Akor fuertemente.
:- Ya lo sé, sólo digo que podríamos atrapar a un médico y obligarle a que no diga nada tras curarte- le miró molesto:- No soy idiota-
:- Je, todavía… estás enfadado ¿no?-
:- Aggg cállate-volvió a mirar al hospital:- Si no fuera porque somos amigos… habría dejado que te pudrieras ahí dentro.-entonces le miró extrañado por las heridas:- ¿Por qué demonios te atraparon? ¿No se suponía que les habíamos ayudado con los del Sonido?-
:- Si pero…-suspiró para respirar mejor:- Parecer ser que uno del sonido… se llevó a Zeraus sensei… y lo planeó todo para que Hatani fuera sola a rescatarle… gracias a una intrusa que se infiltró en la Villa y logró que me atraparan porque… sabía que yo iría con ella…-

:- Es decir…-dijo de repente serio:- Que a Zeraus sensei le han secuestrado… y ustedes iban a ir a rescatarle…-se giró molesto:- ¡¿Por qué no me avisaron?! ¡Al fin y al cabo también es mi maestro!-
:- ¿Crees que no lo hubiéramos hecho si hubiésemos sabido dónde estabas?-dijo serio.
:- ¿Qué?-
:- Nada… ugg… vamos a rescatarles…-cambió de tema mientras intentaba levantarse.
:- ¡Espera un momento! ¡¿Me estás diciendo que si no me hubiera ido nada de esto habría pasado?!- se alteró.
:- Yo no he dicho… eso-consiguió ponerse de pie.
:- ¡Pero lo insinuaste!-
:- ¿Piensas ayudarme a rescatarlos o no?-le miró fijamente.
:- Tsk…- desvió la mirada molesto:- por supuesto… pero por Zeraus sensei… con respecto a esa Hyûga… no haré nada al respecto-
:- Como quieras… -entonces se preparó para saltar hacia otra rama, pero sin llegar a impulsarse, sintió un gran dolor en su cuerpo, perdió el equilibrio y se apoyó en el tronco.
:- ¡Akor! ¿Estás b…?-
:- Sí… estoy…-sintió de repente un gran dolor en el estómago, que fue recorriendo por todo su cuerpo hasta llegar a la cabeza, entonces empezó a gritar poniéndose una mano a la cabeza. Luego perdió totalmente el equilibrio, llegándose a caer de la rama.
:- ¡Akor!-corrió Roy a coger su mano para que no cayera:- ¡Mierda aguanta!- intentaba levantarlo pero le costaba. El pelirrojo había parado de gritar pero le seguía doliendo la cabeza.
:- Ro… Roy… ugg me siento… muy pesado… ugg suéltame- le decía costosamente, pues estaba a punto de desmayarse.
:- ¡Mierda! ¡¿Qué diablos…?!-resistía el rubio notando un mayor y raro peso:- “Aguanta. Si caes nos descubrirán”-pensaba.

Akor entonces se desmayó dejando así de agarrar a Roy, dificultándole a éste más el agarre.
:- ¿¡Y ahora te desmayas!? Diablos. Tendré que intentar coger el rollo del agua para…-dicho esto quitó una mano para coger el rollo pero entonces no pudo sostener todo el peso de Akor con la otra y se le resbaló:- ¡Mierda!-

Akor caía inconscientemente desde una altura muy alta, pero entonces apareció Makana y le cogió en el aire.
:- ¿Pero qué…? ¿Qué hace la madre de...?-
:- ¡Tranquilo! ¡Le curaré!-dijo ella guiñando un ojo mientras dejaba a Roy atrás.
:- ¿Eh? ¡Eh! ¡Eh! ¡Espera!- reaccionó el rubio y la siguió.

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