:- Vaya… se te ve muy cansado, mira que eres testarudo-habló el Sannin.
:- ¿Qué quieres ahora?-
:- Qué antipático… y yo que vine para despedirme…-sonreía.
:- ¿Acaso perdiste la esperanza con Hatani y ya vienes a apoderarte de mi elemento?-chuleó.
:- Qué iluso… no, claro que no. Estoy seguro al 100% que tu querida alumna vendrá… es sólo que voy a reunirme con una vieja compañera, para hacer un trato con ella-
:- Sea lo que sea, no creo que la legendaria Sannin Tsunade quiera aceptarlo-contestó adivinando con quién se reuniría.
:- Por supuesto que lo aceptará. Y cuando vuelva podré apoderarme de tu elemento y del Tôkaibutsu con mis brazos curados. Je, je, je-sacó la lengua alegremente.
:- ¿Y quién me vigilará? ¿Kabuto otra vez?-dijo con burla.
:- No, lo necesito, al fin y al cabo es mi ojito derecho ¿verdad Kabuto?-
:- Como digáis Lord Orochimaru-dijo indiferentemente mientras se preparaba para irse.
:- Bueno, nosotros nos vamos, ya vendrá alguien a vigilarte, y tranquilo… no es alguien desconocido-dicho esto desapareció junto a Kabuto.
:-“Tsk… sea quien sea tengo que aprovechar ahora que no hay nadie…”- pensaba Zeraus:- “podría intentar expulsar todo mi elemento para quemarlo todo… pero entonces… no me podré mover…ya que gastaría el poco chakra que me queda… luego vendría mi “nuevo vigilante” y me volvería a encerrar. Y entonces ya no podré hacer nada, ni siquiera estaría consciente… mierda. Aunque…”-
:- ¿Pensando en cómo salir de aquí… “Zerilla”?-se escuchó una voz masculina en la entrada del laboratorio.
:- ¿Tú?-se sorprendió Zeraus observando a alguien muy conocido.
:- Esa asquerosa monstruo Hyûga se está acercando… ¿qué bien no?-se acercaba lentamente:- Pero tranquilo, envié a mi mascota para que le diera la bienvenida, al fin y al cabo, viene acompañada y eso no debería haber pasado…-
:- Tomoki…-dijo Zeraus con rabia por lo que acababa de oír.
:- Orochimaru ya no está aquí así que no pasará nada si por un “accidente” ésa monstruo Hyûga muere-sonrió descaradamente con su chula mirada:- Veamos si es tan fuerte como escuché je, je-entonces formó unos sellos creando una gran burbuja de agua donde, al mezclar un poco de chakra, se observaban a Hatani y Yakuri corriendo por el bosque.
Mientras, Hatani detectó algo con el ojo blanco y se detuvo, al igual que Yakuri.
:- Espera Yakuri… hay una cueva ahí-señaló.
:- Y… ¿qué ves?-
:- Dentro de la cueva… hay tres ninjas vigilando por los pasillos… son… ¡Son del Sonido! Seguro que es la guarida…- se alegró.
:- Pero…- se extrañó la rubia:- si realmente es la guarida… ¿por qué sólo hay tres ninjas vigilando?-
:- No veo a Orochimaru dentro…- continuaba observando sin prestar atención.
:- Y además tampoco hay vigilantes fuera de la cueva… es bastante extraño. Hatani, creo que podría ser una trampa-
:- ¡Ahí está Zeraus sensei! ¡Está amarrado! ¡Y su chakra está al límite! ¡¿Qué le han hecho?! ¡¿Y quién es ese tipo?! ¡Aguanta Zeraus sensei!-dicho esto corrió hacia la cueva.
:- ¡Hatani espera! ¡¿Acaso no me has escuchado?!-la seguía.
Antes de la cueva había un gran lago de mucha profundidad, pero Hatani sin dudarlo usó su chakra para caminar por encima.
:- “No Hatani… no vengas…”-pensaba Zeraus preocupado.
:-Menos mal que su asqueroso ojo blanco sirve de algo-sonrió Tomoki.
Entonces el lago empezó a temblar, Hatani se paró para mantener el equilibrio.
:- Pero… ¿Qué pasa?-
:- ¡Hatani cuidado!-gritaba Yakuri, quien estaba a la orilla del lago:- “Como lo suponía… era una trampa”-
Entonces apareció un gran animal parecido a un dragón acuático, era enorme y de color azul y blanco, empezó a rugir fuertemente y se dirigió a Hatani para tragársela, ella se sorprendió tanto que no sabía qué hacer, pero de repente sintió una cuerda amarrada en su cuerpo y luego fue lanzada hacia atrás, quedándose al lado de Yakuri.
:-¿Estás bien Hatani?-dijo la rubia guardando la cuerda.
:-Sí, gracias Yakuri-se levantó.
:- ¿Qué es eso?-
:- No lo sé…-miraba sorprendida la cabeza del animal, pues es lo único que asomaba después de haberse lanzado a ella:- Debe de haber otro sitio para entrar-empezó a buscar con el Byakugan.
:- Vaya, parece que tu asquerosa alumna busca otra manera de venir… tendré que darle prisa para que no piense en eso. Je…- entonces miró descaradamente al sensei.
:- Maldito…-adivinó Zeraus el pensamiento de Tomoki.
:- Como lo supuse… me has leído el pensamiento… Je… como en los viejos tiempos… ¿Verdad Zerilla?-dicho esto, dejó la burbuja en un soporte que había en la pared y tras acercarse nuevamente al sensei, sacó su kunai y empezó a apuñalarle en sitios no mortales, pero sí sufribles:- ¿Qué te parece esto Zerilla?-sonreía mientras continuaba y veía la cara de dolor del sensei, pero, obviamente… sin gritar.
:- Ze… Zeraus sensei…-Hatani vió cómo aquel extraño torturaba a su maestro, no se lo podía creer:- ¡Zeraus sensei!-
:- ¡Hatani! ¿Qué pasa?-
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