Yakuri no podía creerse lo que estaba viendo, estaba paralizada. Claramente estaba apartada de todo lo que estaba pasando.
:- A… Atoka… -fue lo único que dijo.
Hacia un lado, Makana y Zeraus se preparaban para el ataque de Tomoki.
:- ¿Preparada Makana?- preguntó el sensei.
:- Sí… pero…- le miró de arriba abajo preocupada:- Esa técnica… ¿cuánto tiempo te queda?-
:- Lo suficiente para vencerle, siempre y cuando tú me ayudes je-sonrió.
:- ¿No estarás usando lo último que te queda de chakra verdad?-
:- Aquí viene- dijo cambiando de tema.
:- ¡No cambies de tema!-
:- ¿Te preocupa el tiempo de mi técnica?-dijo sin mirarla.
:- ¡!-
:- Pues entonces acabemos con él rápido…-
:- Eh… eh… sí- dijo ya decidida.
:- Vamos-dicho esto, Zeraus corrió hacia Tomoki quien se preparaba para golpear con un puñetazo, pero el sensei lo esquivó y le agarró por los hombros y, manteniendo el agarre, dio una voltereta. Tras ponerse detrás de Tomoki, lo lanzó con fuerza diagonalmente hacia arriba, éste se sorprendió. Entonces apareció Makana encima de Tomoki.
:- ¡Hake destructor!-dijo mientras enviaba un golpe Hyûga en la que salía una ráfaga de aire, golpeando fuertemente en el estómago de Tomokí e impactarlo contra el suelo. Makana entonces se colocó al lado de Zeraus.
:- Bien hecho Makana-sonreía.
:- Je, gracias. Aunque dudo de que ya hayamos ganado-
:- Lo sé-
:- Reconozco que eso me ha cogido por sorpresa-decía Tomoki mientras se levantaba:- Pero no volverá a suceder-dicho esto formó sello y explotó en forma de agua. Todas las gotas fueron lanzadas hacia ellos.
:- ¡Protégete Makana!-
:-¡De acuerdo! ¡Tú también!-decía realizando el giro celestial para cubrirse de las gotas de agua.
Sin embargo Zeraus no se cubrió y recibió las gotas de agua, cada gota que le tocaba producía una explosión. Todo el cuerpo del sensei sufrió las miles de pequeñas explosiones. Él, sintiendo mucho dolor, perdió el equilibrio. Entonces Tomoki apareció detrás y le golpeó con una potente patada en el costado, tal fue la potencia que lo lanzó a tres metros de distancia.
:- ¡Zeraus!-gritaba Makana tras dejar de usar el giro celestial, ya que las gotas de agua se habían acabado:- ¡¿Por qué no te has protegido?!-
:- Je, de verdad eres estúpida-sonrió Tomoki apareciendo delante de ella para golpearla, pero ella desvió el ataque y contraatacó. El pelinegro entonces paró el golpe agarrando su mano:- ¿De verdad crees que Zeraus puede realizar alguna técnica en su estado? Ha gastado su último chakra en esa técnica protectora de fuego, je, je-
:- ¡! Entonces… era verdad…-comprendió Makana paralizada.
:- Aún sigues sin prestarle atención lo suficiente… realmente eres una estúpida-dicho esto la golpeó fuertemente en el estómago. Ella no evitó escupir sangre y quejarse del dolor mientras caía.
:- ¡Ma… Makana!-gritaba Zeraus intentando levantarse:- “Tsk, esta técnica de Tomoki… aumentarán las consecuencias de la protección ígnea”
:- Vaya, ¿aún te puedes levantar? Siempre me ha sorprendido tu técnica protectora-
:- Desgraciado… Te arrepentirás de lo que le has hecho-consiguió levantarse y vio a Tomoki delante de él para golpearlo, pero consiguió bloquear el ataque agarrando su mano, entonces el sensei quiso golpearle pero el pelinegro lo bloqueó de la misma manera. Los dos se quedaron quietos, mirándose fijamente mientras aumentaban la potencia del bloqueo.
:- Realmente eres patético… con esta técnica podrías haberte largado de aquí y salvarte…-se puso serio- … pero aun así sigues protegiendo a esa estúpida-
:- Tsk…-resistía.
:- Y encima ahora también proteges a su hija…-
:- Cállate-le advertía serio.
:- ¡¡Una hija que podría haber sido tuya!!-gritó furioso haciendo que Zeraus quitara su bloqueo y girara sobre sí mismo para desequilibrarle. Aprovechó el giro para coger más potencia y golpeó a Tomoki potentemente hacia arriba. El pelinegro sintió dolor y escupió sangre, entonces apareció Zeraus delante de él y le dio una gran patada, tan fuerte que lo envió lejos de él.
Zeraus volvió al suelo respirando fuertemente… no era por el cansancio. Luego vio a Makana que intentaba levantarse, suspiró profundamente y fue a ayudarla.
:- Makana, ¿estás bien?-
:- Sí, estoy bien…- le miró preocupada:- ¿Y tú? ¿Estás bien? Siento no darme cuenta de…-
:- Tranquila, estoy bien, gracias a la Protección Ígnea, puedo seguir luchando-le sonrió.
:- ¡Entonces las consecuencias serán peores! ¡¿Por qué sonríes cuando tu vida está a muy poco de…?!-
:- Makana- la interrumpió agarrándola por los hombros:- Debo aprovechar el tiempo de esta técnica… tengo que luchar-
:- ¡¿Cómo vas a luchar si ni siquiera puedes usar técnicas?! ¡¿Y tus armas?!-se desesperó.
:- Zantsy… no me dio tiempo a cogerlas-
:- ¡¿No las tienes aquí?! ¡¿Lo has comprobado?!-
:- No, pero no creo que Orochimaru sea tan descuidado como para no quitármelas-
Makana se agachó desesperada para abrir los estuches de las armas, puso las manos y no había nada, se le escaparon algunas lágrimas.
:- Makana… te lo dije-dijo Zeraus agachándose también y poniendo sus manos en los estuches para coger las de Makana, pero de repente el sensei sintió algo en sus manos:- ¡! No puede ser-se sorprendió.
Makana también se sorprendió y sacó sus manos rápidamente, Zeraus sacó las suyas y enseñó lo que tenía agarrado.
:- ¡Zantsy!- se sorprendió Makana levantándose y dando un paso hacia atrás:- Pero si yo…-
:-¿Cómo…?-Zeraus también se levantó del asombro, entonces sintió que una fuerte llamarada le cubría por completo, apareciendo después el mismo Zeraus que mató a Kakuzu, mirando a Makana con aquellos ojos negros y fríos pero rodeados de fuego.
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