martes, 10 de agosto de 2010

Capítulo 88: Roy vuelve a la niñez. El retorno del sufrimiento

:- ¡Suéltame!-intentaba Roy quitarse el agarre.
:- Ni lo sueñes maldito mocoso, te haré pagar por todas las burlas que me has hecho. Ja, ja, ja-

:- “Soy un idiota... debí imaginar que él también sabía hacer copias...Esto no puede estar pasando... ¡Tengo que liberarme!”-pensaba Roy atemorizado.
:- Si no te hubieses escondido tanto, te habrías dado cuenta de mi clon, je, je. Eres un estúpido cobarde. Aunque no me extraña que me tengas miedo... al fin y al cabo, soy el que te devolverá al pasado para que vuelvas a sufrir. Je, je-

Al escuchar esto Roy dejó de intentar soltarse y pretendió formar sellos para escapar, pero Shunko reaccionó y apretó más el agarre, haciendo que Roy no pudiera moverse y gritara del dolor.

Akor esquivaba los ataques de Yakio y se colocó detrás de una roca para protegerse, entonces fue cuando escuchó el grito de Roy.

:- “¿Ha conseguido atraparle? Roy...”-pensaba contemplando la desesperación de su compañero:- “Si tenías tanto miedo, ¿por qué fuiste hacia él? Tengo que liberarle”-

De repente Akor se fijó que había polvo alrededor de su cuerpo, éste se alertó y se alejó de allí, donde después apareció Yakio lamiéndose un dedo.
:- Ji, ji... Pulmón derecho y pulmón izquierdo... ¡Heridos!-

:- “¿Qué? Pero si no he sentido ningún...”-Akor de repente sintió dos pinchazos de golpe, uno en cada pulmón, entonces gritó del dolor y empezó a respirar fuertemente.
:- ¡Yajajaja! ¡Puedo tanto lanzar mis pinchos como colocártelos directamente cuando estoy en estado polvo! ¡Yajajaja! ¡¿Qué te parece?!-

Akor se levantó aguantando el dolor, luego sacó un shuriken y lo lanzó hacia Yakio, éste desvió la cara hacia un lado para esquivarlo. El pelirrojo sonrió, pero entonces se sorprendió cuando vio que Yakio había cogido el shuriken con dos dedos.
:- Ji, ji-sonrió y se convirtió en polvo.

Antes de Akor se diera cuenta, sintió algo clavado en el costado derecho. Era el shuriken, Yakio había aparecido detrás.
:- Yo soy tu oponente-dicho esto, sin sacar el shuriken ni soltarlo, se alejó de Akor lateralmente por la derecha, cortándole todo el costado que había herido.

Akor gritó del dolor y se puso de rodillas mientras se tapaba el corte con la mano.
:- ¿Creías que no me daría cuenta? Ji, ji.-sonreía mientras lamía la sangre que había en el shuriken:- Lanzaste el shuriken pensando que yo lo esquivaría para que en realidad le diera a Shunko y así salvarías a tu compañero, que casualmente estaban los dos detrás de mí.-

Akor consiguió levantarse pero seguía tapándose el gran corte y aguantando el dolor.
:- Ji, ¡olvídate de tu compañero!-dicho esto Yakio lanzó el shuriken hacia Akor, éste lo esquivó apartándose hacia un lado, tras esto, vio cómo Yakio pasó al lado de él rápidamente:- Corazón... herido-le dijo al oído antes de alejarse.
:- ¡! ¡Aaahhhhhh!-

Mientras, Roy se encontraba en un fondo rojo oscuro y tenebroso, miró a todo los lados con miedo.
:- Ja, ja, ja. Continuemos por donde lo hemos dejado-se escuchaba la voz de Shunko.

Entonces Roy vio la misma silueta de maltrato que había visto la otra vez, luego se escuchaba la voz de la mujer pidiendo clemencia mientras el hombre la golpeaba sin piedad. Roy lo contempló perdiendo poco a poco el miedo.
:- “¿Eso es todo? ¿Ésta es la tortura? ¿No me volverá la mentalidad de niño?”- pensaba Roy dudoso, luego sonrió:- Psss, ¿y yo le tenía miedo a esto? Je, si ya le dije que todo esto no me importaba en absoluto-
:- Tranquilo, esto sólo es el principio... ya te dije que yo no sería tan tonto como para mostrarte esto con tu mentalidad actual. Si lo hiciera, te daría igual lo que le pasara a esta mujer, aunque fuera tu madre, incluso si muere. Como te dijo tu padre... -
:- ¡! –la mirada de Roy volvió a mostrar miedo, entonces sintió algo en su cuerpo, se miró las manos y observó que se estaban encogiendo, al igual que las piernas, y el pelo... Se estaba convirtiendo en un niño pequeño:- ¡No! ¡Esto no puede estar pasando!-decía atemorizado mientras sentía cómo la escena de antes, a la que no le importaba nada (sabiendo que la mujer era su madre), ahora le producía un gran dolor en el pecho. El fondo rojo se convirtió en el cuarto de una casa.

:- ¡Eres una estúpida! ¡Una inútil! ¡No sirves para nada!-gritaba el padre de Roy dándole patadas a la madre, quien se encontraba en el suelo.
:- Roni... por favor... perdóname...-decía con una voz débil.
:- ¡¿Eso es único que sabes decir?! –se agachó para agarrarle el cabello y levantarla:- ¡Te había dicho que no me llevaras la contraria, ni mucho menos que hablaras cuando estoy charlando con mis amigos!-
:- Ugg... Roni... para... nuestro hijo…-
:- ¿Eh?-entonces el padre miró a Roy, quien estaba llorando y contemplando dolorosamente la escena:- ¡¿Y qué si nos está mirando?! ¡Él tiene que aprender a ser un hombre! ¡Estúpida!-dicho esto le dio un puñetazo impactando a la madre contra el suelo.
:- ¡¡¡MAMÁ!!!-corrió Roy hacia la madre para abrazarla, luego miró al padre:- ¡Por favor papá! ¡Deja de pegarla! ¡Por favor!-lloraba desconsoladamente:- Snif… ¡No ha hecho nada malo!-
:- Ro... Roy... aléjate...-le advertía la madre triste.
:- ¡¿Cómo has dicho?!-dijo el padre levantando a Roy por los pelos:- ¡¿Qué no ha hecho nada malo?! ¡Escúchame Roy! ¡Una mujer nunca debe entrometerse en una conversación de hombres! ¡Ni mucho menos enfrentarse a uno! ¡¿Me has entendido?!-gritaba con gran potencia provocándole un gran pánico a Roy:- ¡Te he dicho un montón de veces que la mujer es inferior al hombre!-
:- Snif... pe... pero...-decía Roy con mucho miedo.
:- ¡¿Pero?! ¡¿Cómo que “pero”?! ¡Maldito niño! ¡Esto es todo por tu culpa!- miró a la madre:- ¡Has hecho que Roy sea un blandengue!-dicho esto lanzó a Roy impactándolo contra una pared. Roy empezó a llorar del dolor:- ¡Deja de llorar Roy y mira atentamente!-
:- Snif... -dejó de llorar aterrorizado.
:- ¡Te enseñaré lo que es ser un hombre de verdad! ¡Y cómo demostrarle a una mujer que lo eres!-dicho esto continuó maltratando a la madre con golpes más fuertes que antes, estaba usando la fuerza que usaba para las misiones, ya que el padre era un ninja, al contrario que la madre.

Roy no podía aguantar cómo sufría su madre, cómo le dolía todo el cuerpo por el golpe y cómo veía a un monstruo poderoso dominando la situación.
:- ¡¡¡¡¡MAMÁAAAAA!!!!!-gritaba lo más fuerte posible mientras lloraba sin parar mostrando en su cara un terror espantoso.

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