sábado, 23 de octubre de 2010

Capítulo 96: No te perdonaré... Bicho monstruoso

:- Pero… ¿qué…?- Hatani no podía creerse lo que estaba viendo:- ¿De verdad es Atoka?-

:- “Atoka… ¿por qué? ¿Por qué has llegado a este estado?”-pensaba Yakuri sorprendida.

:- Te odio… no te soporto… te odio…-empezó Atoka a caminar mirando fijamente a Hatani, tambaleándose de un lado a otro.

En apariencia, Atoka se volvió completamente morena, su cabello creció enredado con la cinta de la Villa Oculta del Sonido. Sus dedos se volvieron puntiagudos y negros. La punta de sus orejas se dividió en dos agujas negras. El tronco de su cuerpo se llenó de unas extrañas estrellas negras. Sus marcas del Byakugan también se volvieron negras y más abundantes. Además en su espalda habían dos alas extrañas con la marca de su sello maldito.






:- “Esto se pone feo… he gastado casi todo mi chakra… creo que no podré volver a usar el chajáikran… hay que acabar con esto rápido”-pensaba Hatani sin dejar de mirar a Atoka de manera incómoda.

De repente apareció Atoka delante de Hatani tapándole la mitad de su cara con una mano y, en un instante, se encontraban las dos lejos de allí, Hatani había sufrido un impacto de espalda contra varios árboles hasta quedarse apoyada en uno, aún sujetada por Atoka, gritó de dolor y escupió sangre. Sus pies no tocaban el suelo.

:- Nunca te perdonaré… Bicho monstruoso-la miraba furiosa.
:- Ugg…- Hatani abrió su ojo derecho tras sufrir el dolor y al ver los ojos de Atoka, abrió los dos ojos al completo:- “¿Qué es esta sensación? ¿Es miedo? Mi cuerpo… no responde…”-pensaba aturdida y confusa.

:- No creas que Yakio y Shunko son los únicos torturadores…-acercaba su mano libre a uno de los brazos de Uchihuga:- ¡Yo les di ese placer!-tras esto desgarró bruscamente el brazo de Hatani, ésta gritó del dolor mientras Atoka la lanzó a dos metros de distancia por la derecha. La Hyûga, en el suelo, se agarró fuertemente la profunda herida mientras sentía un gran dolor:- Es hora de que sufras como es debido-

:- ¡Atoka!-corrió Yakuri hacia ella con su kunai, pero la enemiga lo paró con una mano:- ¡Déjala!-
:- No te preocupes…-la miró mostrando una inquietante sonrisa:- En cuanto acabe con esto… volveremos a ser amigas… ¡Para siempre!-

Yakuri apartó su kunai con brusquedad y corrió hacia Hatani, pero Atoka se puso delante, sonriendo.


:- ¡Estás loca!-le decía Yakuri.
:- Por supuesto que lo estoy. No dejaré que te acerques a ella. No quiero que te contagie. ¡Ja, ja, ja!-


:- “Tss voy a tener que pelear contra ella para acercarme a Hatani. Espérame”-pensaba atacando a Atoka mientras ella lo esquivaba.
Mientras, Hatani se encontraba en el suelo apretando su herida, estaba aguantando el dolor.


:- “¿Qué está pasando? ¿Por qué duele tanto? ¿Por qué no puedo moverme?-Pensó. Entonces sintió cómo algo recorría por todo su cuerpo. Era una sensación de pequeñas agujas recorriendo todo su cuerpo hasta llegar a la mente.
Todo se volvió oscuro… Tras ese fondo negro estaba Hatani, mirando a su alrededor confusa.

:- “¿Qué es esto? ¿Una técnica ilusoria?”-tras pensarlo intentó hacer el sello de “deshacer” pero no funcionó:- “¿No lo es? ¿Entonces qué es? ¿Es la tortura psicológica que sufrió Kiba?”-

En ese momento sintió algo pasar por detrás de ella, se giró al instante, pero no veía nada. Volvió a sentir la misma sensación pero a la izquierda. Volvió a girarse. Tampoco vio nada. Luego sintió como si algo gaseoso la cubriera, pero no era un gas visible, era más bien un aroma de miedo. Se cubrió los brazos en signo de respuesta.

:- “Esto no me gusta… tengo que librarme de esta técnica cuanto antes”-suspiró:- “Cálmate… no dejes que el miedo te controle… “-

De repente, sintió un rápido y profundo corte en su pierna derecha, ella gritó del dolor y se apoyó en el suelo. Luego sintió otro corte similar en su brazo izquierdo. Volvió a gritar. La herida de sus cortes empezaron a aumentar su temperatura hasta sentirlas arder, dejándolas al rojo vivo.

:- “¿Qué es esto? ¿Por qué me quema tanto?”-pensaba tras dejar de gritar:- “Tengo que salir de aquí y rápido”-se levantó aguantando el dolor:- ¡Byakugan!-activó su ojo blanco mientras sacaba un kunai.

Volvió a sentir una presencia dirigiéndose hacia ella y se dio la vuelta preparada para bloquear el ataque.

:- ¡No volverás a cortarme!-

De repente, antes de que bloqueara el ataque, sintió un intenso dolor en su corazón, entonces la presencia consiguió cortarla en el coste derecho. Ella gritó y cayó de rodillas.

:- “¿Qué ha pasado? ¿Por qué me duele el corazón ahora? No he sentido ningún corte ahí… ¡Un momento!”-tras esto, recordó cuando su madre le curó el ataque de Yakio.

< Ya está, no sentirás dolor el tiempo suficiente para volver a la Villa >

:- “Mierda… así que es eso… ¿Por qué ahora? ¡Duele!”-pensaba rabiosa mientras se apretaba el pecho y aguantaba los dolores.

Entonces sintió la presencia acercándose rápidamente y cortándole su hombro izquierdo hacia arriba, haciendo que ésta se levantara de la inercia, para luego, sentir una apuñalada no mortal en el estómago, sintiendo como si ardiera cada vez más. Sus ojos… estaban abiertos completamente de desesperación… No pudo evitar escupir sangre mientras caía de rodillas y apoyaba su cabeza en el suelo. Tras esto, gritó fuertemente sintiendo intensos dolores en su cuerpo.

Desde el exterior, Yakuri escuchaba los gritos de Hatani y la miró preocupada. Observó que tenía unos cortes ardientes que antes no tenía, y veía también la sangre esparciéndose por el suelo.

:- ¡¡HATANIIIII!!-

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