lunes, 15 de noviembre de 2010

Capítulo98: Yo soy Yamika

:- ¡¿Qué esssstássss haciendo?! ¡No te contengasss! ¡Levántate!-gritaba el Tôkaibutsu en la mente de Hatani, quien estaba apoyada en el suelo de rodillas mientras recuperaba el aliento.
:- Cállate… (jadeo)… No me volverás a dominar…-Hatani se levantaba lentamente aguantando el equilibrio, consiguiendo observar a su alrededor.

No había nadie… los árboles estaban arrancados… sólo se podía ver la guarida en un sitio apartado de la batalla.

:- ¿Yakuri?-miraba Hatani por todos lados mientras aguantaba el estar de pie. No estaba erguida.

Yakuri apareció acercándose a ella lentamente, estaba herida por la gran onda expansiva, estaba sangrando un poco.

:- ¡Yakuri! ¿Estás bien?-intentó correr hacia ella pero perdió el equilibrio.

Yakuri no contestó, seguía acercándose sin pronunciar palabra alguna, ocultando su mirada.

:- Yakuri, ¿cómo estás? ¿Dónde está Atoka?- volvió a levantarse y abrió los brazos para tocarla.

Las dos ya estaban al frente, Hatani no se contuvo y la abrazó.

:- Lo siento, lo siento Yakuri… Estás bien ¿verdad? Yaku…-

De repente sintió una apuñalada en el estómago, Hatani se sorprendió y quedó paralizada.

:- ¿Ya… Yakuri?-preguntó confusa.
:- Hatani…-dijo en voz baja.
:- ¿Q… qué estás…?-
:- Sé cómo vencerla-
:- ¿Eh?-entonces empezó a sentir una gran cantidad de chakra en su cuerpo, tocó por ello el lugar de la apuñalada, averiguó que era el kunai absorvechakra.
:- Escucha Hatani, quiero que hagas esto-

Tras escuchar el plan, Hatani abrió completamente los ojos y se apartó bruscamente de ella, alejándose también del kunai.
:- ¡No! ¡Tiene que haber otra forma!-
:- No la hay-decía seria:- Es la única forma-
:- ¡No! ¡¿Por qué?!-
:- Ella se dejará-
:- ¡No se va a dejar! ¡¿Por qué iba a hacerlo?!-
:- Hatani…-
:- ¡Tiene que haber otro modo! ¡Atoka no se dejará atrapar tan fácilmente!-
:- Hatani…-
:- ¡Tú no la conoces! ¡Ella es egoísta y además desconfía de cualquier cosa! ¡No se dejará!-
:- ¡No Hatani! ¡Sí la conozco!-
:- ¿Qué?-
:- Yo…-desvió la mirada triste:- La conozco muy bien… desde que éramos pequeñas…-
:- ¿Qué quieres decir?-
:- Las dos éramos muy amigas… junto con Yumi éramos las mejores amigas del mundo. Je, bueno… eso creía yo…-
:- ¿Ya… kuri?-Hatani observó atónita a la rubia, apareciendo en su mente la cara de alguien que conoció junto con Atoka en un parque de la Villa Oculta de la Cascada, comprendiendo lo que quería decir:- ¿C… cómo?-
:- Hatani yo…-la miró triste pero decidida:- Yo soy Yamika-

Hatani entonces recordó todo relacionado con ella, apareciendo siempre con una sonrisa malvada en el centro de las escenas, como segundo plano Atoka con la misma sonrisa, y al fondo Yumi, muy triste. No podía creerlo, sintió un extraño escalofrío en su cuerpo.

:- No… ¡No puedes ser ella!-
:- ¡Claro que sí!-dicho esto se quitó la coleta dejando caer su cabello, ahora se le parecía más:- Soy yo Hatani, la misma que intentó dominarte aquel día en el parque al lado de la fuente, la misma que mató a esos peces-
:- ¡…!-
:- La misma que te ha estado odiando durante muchos años cuando estabas con Yumi… la misma que te ha temido… por esos… ojos-
:- Pe… pero… Yakuri…-
:- ¡No soy Yakuri! ¡Soy Yamika! ¡Ese nombre me lo inventé para que no te dieras cuenta de quién era! ¡Me avergonzaba decírtelo! ¡Me asustaba decírtelo!-
En la mente de Hatani continuaron apareciendo malos recuerdos sobre Yamika, haciendo que un odio le recorriera por todo su cuerpo.

:- Ya… mika…-susurró con rabia.

:- Ahora que sabes quién soy no te importará llevar a cabo el plan-al oír esto Hatani despertó de sus recuerdos y se sorprendió:- Es más, debes estar deseándolo ¿no? ¡Pues hagámoslo!-
:-…-seguía sorprendida.
:- ¡Puedes desahogarte conmigo! ¡Vamos! ¡No hay tiempo que perder!-

Hatani recordó entonces los momentos con ella cuando se llamaba Yakuri.

(Eres increíble… Hatani// Haces todo lo posible por salvar a tus seres queridos sin pensar en ti…//… eso es admirable// Escúchame Hatani…// Te prometo que yo nunca te traicionaré) Además de cómo pelearon juntas contra el dragón acuático, entonces el cuerpo de Hatani se calmó.

:- No…-dijo calmada ocultando su mirada con el flequillo.
:- ¿Qué?-
:- Aunque realmente seas Yamika…-la miró sonriendo:-… para mí eres Yakuri-
:- Hatani…-se sorprendió, luego exaltó:- ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Acaso has olvidado las cosas horribles que te he hecho?!-
:- Lo recuerdo perfectamente-dijo seria:- Y sé que ya no eres la Yamika de entonces… por eso te perdono-
:- …- la rubia la miraba sorprendida:- ¿E… estás segura de esto? ¿Lo dices… en serio?-
:- Jmm-asintió sonriente y alzó la mano hacia delante:- Al fin y al cabo te dije que eras otra mejor amiga ji. Venga, venzamos a Atoka-
:- Jmm-Yakuri asintió tras recuperarse del asombro y se acercó, y en vez de estrechar la mano, le puso su extraño kunai, Hatani se extrañó:- Siento haberte apuñalado de repente, imagino que sabrás que no te di en un punto vital… -
:- Ya… pero, ¿y esto?-
:- Hay que llevar a cabo el plan-dicho esto empezó a caminar en dirección a donde fue lanzada Atoka.
:- ¿Qué? ¡Ya te dije que no! ¡No pienso hacerl…!-
:- Ya deberías saberlo-la interrumpió mirándola seriamente.
:- ¿Eh?-
:- Por muy egoísta y desconfiada que sea Atoka… es muy caprichosa, y como sabes, ella siempre ha estado obsesionada conmigo… por ello no se dará cuenta de nuestro plan-
:- Pe… pero…-Hatani no encontraba otra solución, estaba muy preocupada.
:- Por favor Hatani… hagámoslo… es la única manera segura de hacerlo… confía en mí-
:- ¡Si yo confío en ti pero…! ¡No me gusta el resultado!-
:- Hatani…-apareció delante de ella poniendo una mano en su hombro de confianza. La pelinegro la miró triste:- Quiero hacerlo Hatani, prométeme que harás tu parte-
:- …-sus ojos estaban a punto de expulsar lágrimas.
:- Prométemelo-
:- … snf… de… snf… de acuerdo…-dijo al fin bajando la cabeza.
:- Jim… gracias… Hatani-sonrió Yakuri. Tras esto, volvió a caminar a donde Atoka pero antes se paró y sin mirar le dijo:- Por cierto…-
:- ¿?-la miró triste.
:- Te aconsejo que cuando lo hagas… no pienses en mí como Yakuri… sino como Yamika-dicho esto siguió caminando, mientras Hatani la miraba sorprendida para después volver a bajar la cabeza, pensando en esa última frase.

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